Otra vez me veo en la obligación de anteponer mi alma de periodista a cualquier vínculo que me pueda unir a esta cuadrilla de bizarros pilotos a los que tanto admiro; y es que señores: aquí ni nos andamos con gaitas, ni somos el neo-calvo de la Sexta.
Parece ser que en los mentideros del padock corre el rumor de que Botijo, en el colmo de la desesperación, intenta trazar complicados planes que, piensa, pueden darle resultado este domingo. El ingenuo se va a llevar de concierto al principal favorito del campeonato -Sweet Sullivan- la noche anterior de la carrera. Se trata de la presentación del nuevo disco de La Máquina en la sala Live de Carabanchel. Un grupo de metal que rescata los mejores aromas que la década de los ochenta trajo a esta música. La hora del concierto son las 22,00 horas y ahí estaremos para cubrir fielmente el evento.
Lo reconocemos, un golpe de gracia para la candidatura del bueno de Sweet a juzgar lo mal que le ha ido a Castle desde que Botijo y él compartieran juerga la noche anterior al Gran Premio de Alcocer. Conclusión: 6º puesto en la carrera y seco de puntos en la última. El otrora idolo de masas con sus botijos de oro y plata, ahora da menos miedo que un colador de leche.
Bueno, diran, hasta ahí nada más que un acto arrojado y dese
sperado muy en la línea bizarra que nos une a los amantes del Renting Kart, pero es que el asunto no acaba ahí, no, porque el malaje se lleva de juerga al propio Auto-Cad, ¿compañero? ¿de equipo? del propio Botijo, en un intento de limar más que asperezas tras los piques del último gran premio. O eso, o que también se lo quiere quitar de en medio para la carrera del siguiente día. Ustedes opinan.¿Hasta cuando este orgiástico desfile de alcohol, fiestas y mujeres -huyendo a su paso- que persigue a estos esforzados héroes?
¿Alguien da más a menos de 48 horas del inicio de las hostilidades?
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