El lado izquierdo del cerebro gobierna
el habla, la escritura, la numeración, las matemáticas y la lógica. Todo esto fue lo que ayer necesitó Sato para imponerse por segunda vez consecutiva -primer bicampeón bizarro- en el
Gran Premio Casa Goyo.
Sobre todo echó mano de la numeración, las matemáticas y la lógica. Por eso, probablemente, será el primer campeón del mundo de renting kart bizarro, el próximo 21 de junio en Los Santos. Ha sido el mejor de todos hasta hoy, lo dicen los números, y cualquier otro debate es hablar del sexo de los ángeles; mas será un campeón frío, como la tierra de su procedencia palentina.
El hemisferio derecho del cerebro, por otra parte, está especializado en sensaciones, sentimientos, prosodia y habilidades especiales, como las artísticas y musicales. Este es el lado que gobernó ayer los actos de su máximo rival, el hasta ayer primer clasificado, Sweet Sullivan. Por eso no creo que gane en la fecha citada que encumbre a Sato, mas será un subcampeón emocional y hecho de viscera, pero sub, que siempre jode.
El bueno de Sweet tiró sobre todo de habilidades artísticas y musicales. Y digo esto porque el muy artista en seguida dio la nota mezclándose en una montonera en la primera vuelta, lo que le dejo caladito, caladito a la espera del empujón salvador y con carilla de "en esta curva fenecieron las posibilidades que de llevarse el Mundial tuviera el grande de Sweet"; y creo que así va a ser.
Pero mejor rebobinamos.
Gran Premio en doble tanda de 15 minutos. En una sola vez se orienta y clasifica cada piloto para la carrera final. Como los coches son de dos tiempos, se arrancan a empujón y si se calan se paran. Tienes que esperar a que un operario del circuito venga y te empuje con una maquina. No hay pianos, sino que el circuito está delimitado por neumáticos, con lo que el margen de error y prueba se reduce bastante.
Tras la tanda de clasificación, se clasifican Sato, Botijo y Moderate en los primeros puestos, pero el último de la terna es el que mejor tiempo medio consigue. Se sabe que anda de perlas y que será un duro rival para la lucha final. Por la parte de atrás, Sanecija y Faraón dan señales de que no se van a dejar estropear un hermoso día de sol, por alcanzar cierta velocidad que no lleve a ningún sitio concreto. Hacia el final del pelotón un tapado, Breakneck, que ha tenido un kart de pena y se sabe que a poco mejor que le vaya el nuevo, podrá remontar puestos. Auto-cad que hizo mala clasificación, se resarció en carrera mostrando una disciplina inquebrantable con su compañero de equipo -por desgracia para él no podemos decir que sea mutua, a la luz de la actitud de Botijo en el último gran premio- al que dejó pasar limpiamente en su remontada, defendiendo en cambio su plaza, con uñas y dientes, cuando Sullivan intentó pasarle poco después. Su noveno puesto no debe empañar la actitud del único piloto solidario que ha corrido este mundial.
Pero volvamos por donde estabamos: se inicia el Gran Premio en salida lanzada con safety car al frente. El kart de Botijo, que es veloz, necesita tiempo hasta que deja de ahogarse y no para de calarse; el de Sato muestra idéntico problema. Total, se necesitan dos vueltas para poder lanzar las hostilidades.
Nada más salir, el kart de Botijo, con los problemas comentados, se rezaga y es pasado por Moderate y Sullivan a las primeras de cambio; este último en una curva cerrada decide hacer una trazada desde el exterior que cierra el paso a Botijo, el cual lo enviste sin miramientos y lleva a los dos a la zona neumática, parándose los karts, los pilotos y las posibilidades de liderar el mundial de Sweet. Martín -piloto invitado- que viene por detrás se ve envuelto en la montonera sin posibilidades de rectificar. Tres menos.
Amén de Sato y Moderate que quedan por delante, los beneficiados son Dominick y Machetero que pasan a los pilotos caladitos y se quedan en un desierto de carrera hasta el final. También pasan a los pilotos todos y cada uno de los participantes en la prueba. Un desastre para el hasta ayer primer clasificado del mundial. Cabe destacar que el teutón lleva dos podios en dos carreras, y que en ésta partía con un kart que no era de los más veloces.
Tras la vuelta a la carrera, por delante, Sato y Moderate se dedican a pugnar entre ellos por el triunfo, en lucha cerrada, de tal manera -sin parangón visto en premios anteriores- que ambos acaban la carrera en el mismo segundo, ganando el primero por un cuerpo de ventaja. Aunque durante un escaso tiempo Moderate llegó a liderar la prueba, Sato era el que más veces la había gobernado, y al final fue esa justicia la que se impuso, y no otra. De todas formas, durante el recorrido, hubo zonas del circuito donde el tempano palentino se distanciaba de su rival y otras donde fue Moderate el que sumaba puntos a su propuesta de victoria final. El líder demostró, contra las críticas que le acusan de destacar cuando no tiene oposición, que también sabe sufrir y defenderse de otros karts que le pongan en apuros, lo que le hace sumar aún más puntos como superfavorito a la victoria final.
Por detrás, lo más reseñable fueron las remontadas de los pilotos implicados en la montonera. Sullivan pasó de antepenúltimo a sexto, y Botijo -atense los machos- de penúltimo a quinto, en otra remontada, como las que últimamente nos tiene acostumbrados el idolo budaico. También cabe reseñar que tal ascenso en el escalafón fue francamente frenada por Breakneck, quien durante las últimas dos vueltas tapó cuanto hueco pudo, con un coche más lento, hasta que en la última vuelta se sumó a la terna Sweet, para pasar ambos -Oh, my god- al piloto de 600 al poder en la última vuelta del Gran Premio, llegando todos en el mismo segundo -a 24 y pico del campeón-. Hay que decir que Breakneck había salido el penúltimo de la parrilla, lo que da muestra de lo igualado que está todo en este mundial.
Por último, la vuelta rápida -en poco más de 1´08´´- fue para el piloto invitado Martín. Todo un hallazgo. Seguido de Botijo, en el mismo segundo. Siendo ambos los únicos que bajaron el crono de 1´09´´ y marcando el mejor tiempo del día en el circuito.
Al cierre de esta crónica nos han llegado noticias de ciertas rencillas dentro del equipo Trastornaos K.T. Al parecer, Perico Briatore,
il patrone, no encajó bien la derrota después de haber apostado tanto por su equipo en este mundial. Se rumorea que Ismael, jefe
de mecánicos, pudo dar buena información y consejos a otros pilotos rivales, lo que desató la ira de un Sullivan algo tenso antes de la carrera. Por último, Pelocurva, quien siguió la retransmisión televisiva desde el balneario tropical donde prepara la última carrera, declaró a un medio local: "ha sido irme yo y deshacerse todo como un azucarillo en agua", para, a continuación, chasquear los dedos pidiendo otro daikiri. También hubo alguna muestra de desaire de la estrella mediática Sweet con su patrón, a quien parece que espetó, ante la negativa de Perico a portar una bolsa de mano del piloto: "para que quiero entonces un patrón". Toda esta indisciplina no gustó nada a Briatore -quien gobierna estos negocios con mano firme y dura, ¿o no era la mano?- que ya toma medidas de cara a organizar su equipo para el curso que viene, dando éste campeonato un poco por perdido.
En fin, el Madrí primero, Trastornaos ahora. Parece ser que el modelo galáctico es un modelo acabado. Esperemos que Florentino tome buena nota en su vuelta a la presidencia del club blanco.
