Dura pugna entre Sullivan y Botijo, con Machetero de testigo tapado.
Sólo tres equipos acudieron a los entrenamientos voluntarios celebrados ayer en el circuito de Recas (Toledo). En una bella y bola mañana, algo más fresca de lo deseable, los pilotos Machetero (del Interinos Karting Team), Sweet Sullivan (del Trastornaos K. T.) y Botijo (del Toro Rossa K. T.) –a la sazón fundadores intelectuales del Gran Premio de Alcocer– probaron sus bólidos con desigual resultado en dos tandas.
La estrategia principal de Machetero fue la de rodar e ir cogiendo kilómetros sin entrar en disputas con los otros dos pilotos. Desde la primera curva de ambas tandas, marcó un bello trompo mientras saludaba con la mano a los otros dos pilotos, Sullivan y Botijo, que se alejaban pronto, dispuestos a batirse en sendos duelos que no exageramos de tildar como épicos.
El calificativo se justifica en los tiempos que citamos, y que en sus máximos exponentes –vuelta rápida– dibujan lo apretado del duelo. En la primera manga, Sweet (0:44.27´´) sacó 3 centésimas a Botijo, y en la segunda fue éste último quien se desquitó, aventajando en 9 centésimas al primero y dejando una marca (0:43.91´´) difícil de batir en adelante para este circuito toledano.
En cuanto a tiempos medios, durante la primera manga Sullivan (media de 0:45.11´´) condujo 42 centésimas mejor por vuelta (Botijo, media de 0:45.53´´), pero en la segunda Botijo ajustó cuentas para conducir 20 centésimas mejor que Sweet (0:44.70´´ vs. 0:44.90´´). Respecto a estos tiempos, Machetero, perdía 1 segundo y 11 centésimas con el ganador en la primera serie, y en la segunda, que directamente podemos tildar de paseo al sol, perdía ¡8 segundos y 30 centésimas! por vuelta.
¿Nos debemos preocupar por el estado de forma del actual Botijo de Plata? Quizá esto pese en las encuestas sobre favoritos -parte derecha del blog, déjanos tu voto- para el próximo Gran Premio, pero no nos engañemos, puede que no se trate de una más de las estratagemas a las que este corredor de fondo nos tiene acostumbrados.
En lo tocante a lo que siempre rodea a estos entrenamientos voluntarios, el box de Sweet volvió a poblarse de las acostumbradas bellezas caribeñas que acompañan siempre la puesta en escena de este piloto –y eso que no fue acompañado en esta ocasión por Perico Briatore, director del equipo– al tiempo que Machetero no paraba de firmar autógrafos y atender medios entre tanda y tanda. Por su parte, Botijo, se dejaba ver con la cuestionable trouppe de cantantes rap y bailarines hip-hop, en su mayoría negros como el ébano, que no pararon de lanzar esputos a la concurrencia los primeros, simulando sus scratch con la boca, y de dar voladas y volteretas los segundos, al paso del afamado piloto.
Cabe hablar de las notables ausencias del resto de equipos que han optado por una preparación alternativa, mediante el simulador que proporcionó la F.B.K. (Federación Bizarra de Kart) acompañándose del uso de un secador de pelo a modo de Túnel de Viento. ¿No es acaso mucho más bizarra esta forma de preparación? Eso es algo que este plumilla deja a consideración de sus lectores.
Por último, la concurrencia no paraba de preguntarse: ¿Dónde está Mark Castle? Y es que el doble botijo –oro y plata– se muestra, últimamente, alejado de los circuitos, mucho más interesado por cobrar las promociones publicitarias de sus patrocinadores que por la férrea disciplina del entrenamiento. ¿No será éste el primer síntoma de un principio del fin para el afamado piloto? Ayer, Sullivan y Botijo le demostraron que no lo tendrá nada fácil en lo que venga y que ambos son una firme candidatura –ya contrastada– para el próximo Gran Premio y Campeonato.
Hagan sus apuestas.
